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Los datacenters ya siguen políticas eco-friendly

Según los datos de un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Imperial College de Londres, podríamos estar gastando hasta 200 litros de agua en la descarga de un solo gigabyte (GB) de datos.

Esto supone que el resultado del consumo de agua en cifras es realmente espectacular si tenemos en cuenta que, solamente en 2015, el promedio de gasto de teléfonos inteligentes en Europa occidental ascendió a 1,9 GB por mes y por persona. Y en Estados Unidos la cifra mensual alcanzó los 3,7 GB.

Si te preguntas qué tiene que ver el agua en todo esto, pues es muy fácil, la refrigeración. Los centros de procesamiento de datos (datacenters) deben almacenar y mantener máquinas que desprenden grandes cantidades de calor y consumen mucha energía. Asimismo, consumen ingentes cantidades de agua para estar convenientemente refrigerados.

Aún así, tal y como advierte Bora Ristic, líder del estudio, existe «un amplio grado de incertidumbre» en la cifra del gasto de agua por GB, la cual, afirma, podría ser en realidad de un litro por GB.

Políticas eco-friendly que se llevan a cabo en los datacenters

Algunas empresas ya se están poniendo manos a la obra sobre este tema, promoviendo técnicas para un ahorro de recursos y adoptando políticas eco-friendly para sus Datacenters.

Entre las diversas iniciativas en este sentido, una de ellas es la de los centros de datos ecológicos, que utilizan energías renovables o se sitúan en entornos que permiten que el proceso de enfriamiento se lleve a cabo de forma natural.

Así, por ejemplo, Facebook ha abierto un centro de computación en el norte de Suecia, cerca del Círculo Polar Ártico, ya que las bajas temperaturas que hay en esas latitudes permiten un enfriamiento natural sin necesidad de consumo de energía. Según afirman en su blog oficial, este nuevo centro de Lulea “es probable que sea uno de los centros de datos más eficientes y sostenibles en el mundo“.

En Febrero del año pasado, Microsoft terminó las pruebas de su primer prototipo de un centro de datos bajo el agua.

Por nuestra parte, en Clouding.io, en nuestro Datacenter ubicado en Barcelona utilizamos estrategias de monitorización y virtualización para un aprovechamiento óptimo de los recursos y reducir al máximo nuestro impacto ecológico.

Fuente: Xataca